jueves, 31 de marzo de 2011

Miss Dorins

En rigor de verdad, este no es mi look de hoy sino el de ayer, pero como tuve un día non stop lo posteo hoy y de paso me pongo un poco al día. Está armado en base a una prenda que me hace sentir como una caja de corazoncitos dorins ambulante (los de mandarina siempre fueron mis favoritos).

La prenda en cuestión es una camiseta (en teoría de uso indoors) de Jumbo con estampado de corazones. Tiene un efecto push up y diría que casi algo de modelador también. Por $39, no está mal.
Además, es muy cómoda y se adapta perfectamente al uso de puertas para afuera.

Para cortar un poco con lo ajustado, la acompañé con mi jean boyfriend de Zara. Y para cortar con el look empalagoso de los petit coeurs, usé mi campera biker de eco-cuero (comprada en Indian Emporium el año pasado).

Accesorios:
-Zapatos rojos tipo guillermina con algo de taco (chino). Las compré el año pasado en Carlo (Santa Fe y Rodríguez Peña) y resultaron bastante cómodas.
-Pañuelo blanco y negro como cinturón.
-Aro solitario de India Style con pequeña cascada de perlitas.
-Mi brazalete plateado de Indian Emporium.
Por otra parte, les cuento que redoblé mi apuesta de recortar gastos de ropa y decidí que -en principio por dos meses- me voy a abstener de realizar compras relacionadas con los rubros moda, perfumes y maquillaje. Sólo me compraré la tintura para teñirme, ya que desde hace años me hago el color en casa (de hecho el color chocolatoso de las fotos es el que me hice el lunes. Desde hace un año aprox. uso Revlon Colorstay que me da buenos resultados).

Me va a costar un poco sostener la decisión en semana santa, cuando posiblemente cruce el charco y tenga free shop a mano (los perfumes siempre me tientan) y un Magma cerca. Pero las metas lo valen, tengo mi zanahoria delante de mis ojos, y espero lograrlo. Ya les contaré.

Besos















lunes, 21 de marzo de 2011

Yo nací con tacos, Ricky, pero...

...a veces, uso chatas (ssshhhhhh).

Por muchos años en mi vida jamás usé zapatos planos para salir a la calle, salvo un par de zapatillas muy ocasionalmente, cuando la ocasión lo requería.

Hoy en día, y después de haber hecho sufrir a mis pies durante largos años en nombre de la coquetería, cada tanto les doy un respiro y uso zapatos sin tacos. Obviamente no son los que me llaman la atención ante una vidriera y reconozco que me cuesta optar por ellos, pero -en nombre de la comodidad- en los últimos años aprendí a respirar hondo y comprarlos igual (muchas veces me hacen doler igual, pero esa es otra historia).

A veces se da la feliz circunstancia fortuita de que el hecho de que un zapato no tenga taco coincide con que además me gusté por algún motivo. En este caso, porque tienen glitter. Ya está por demás demostrado que me gustan los zapatos brillantinosos.

Esta temporada Paruolo me dio el gusto y hay varios modelos con brillo. Los oxford decididamente no me interesan, pero me compraría todos los demás. Por ejemplo, los mocasines no son mucho lo mío pero hay unos de glitter fucsia que no me molestaría (voy a ser honesta: me encantaría) tener en mi placard.

Por ahora me compré los "flats" con el mismo glitter de mis zuecos. El precio real es de $429, pero obviamente siempre se puede agarrar algún descuento.

Los usé son:
-mi jean negro cigarette de Zara
-una blusa shiny violeta muy vintage e irregular que nació de un retazo de tela que me gustó mucho, hace ya varios años. Ya es un poco demasiado hippie para mí, pero cada tanto la sigo usando
-musculosa blanca de Zara
-y pulsera verde como único accesorio.

Un beso







jueves, 17 de marzo de 2011

Hats to heart

Ya sé que:
-tengo bastante abandonados mis looks diarios
-las devotas del horóscopo chino no saben qué ponerse porque dejé a 10 animalitos de Dios sin los consejos del libro de Ludovica sobre qué vestir este año
-y me quedan 8 capítulos del libro Forever Glamour por reseñar.

Pero sucede que, además de ser ama de casa, estudiante eterna de todo lo que me interesa, y trabajadora (y ya se sabe que con un solo trabajo es muy difícil vivir en este país), mi vida está en proceso de reorganización para enfocarla hacia un proyecto que requiere tiempo y esfuerzo.
Y además pretendo escribir una novela y estoy en plena etapa de consolidación del argumento. Los que escriben o alguna vez han intentado escribir ficción saben que eso lleva tiempo.

No obstante, no quiero dejar colgado el tema chinese. Es probable que no haga ya los videos (al menos no los 10 que restan) pero haré una síntesis escrita, muy posiblemente durante el fin de semana largo ya que creo que –muy a mi pesar- me tocará quedarme en Buenos Aires.

Y, por supuesto, no quiero abandonar este espacio que por algo nació. Y los motivos que llevaron a su creación siguen siendo válidos y valiosos para mí.

Volviendo al tema de este post, hoy simplemente quiero mostrarles algunas fotos de los sombreros de la milliner Laura Noetinger, utilizados para la ambientación de la bibliothèque este jueves 16 en ocasión de un té organizado por Lancôme.





Este no me lo puse bien de apurada... es que había 20 mujeres esperando probarse los sombreros! 








Mi favorito


(Todas las fotos fueron sacadas por mí o son autofotos, salvo una que gentilmente me tomó Gonzalo del blog From Buenos Aires)

Los que me conocen saben que adoro la bibliothèque del sofitel Arroyo y siempre que hay un evento allí trato de asistir. Más ahora que cuento con un –digamos- pied à terre por la zona y paso bastante tiempo por ahí. Falta una croniquilla de l’abeille y ya completo la dupla arroyeril de la buena vida. En algún momento la haré.

Sobre el té: voy a ponerme muy detallista y diré que, si comparo las ocasiones en donde uno paga y lo que ocurre en los eventos gratuitos/ por invitación, la diferencia en la vajilla, el servicio y la calidad del té se nota. De todos modos, el servicio fue correcto y sobre la comida nada que decir: los dulces y salados que sirvieron fueron los mismos que degustamos con amigas el viernes pasado, en el mismo lugar (pagando).

La charla estuvo muy bien y las más o menos 20 personas que asistimos nos enteramos de que Lady Gaga, Dita von Teese y Eva Green recogieron el guante de las french coquettes de la belle époque y son las coquettes modernas: mujeres que no temen llamar la atención con su estilo, sino todo lo contrario. Pueden generar amor u odio, jamás indiferencia: si tuviera que resumir el espíritu de la charla, creo que esa es la clave.

Lancôme suele invitar a sus “clientas vip” a este tipo de charlas, pero quienes no lo sean y quieran tener la posibilidad de asistir a alguna pueden unirse al grupo “Lancôme argentina” de Facebook, donde anuncian este tipo de eventos. Eso sí: la clave es enterarse a los 5 minutos de realizada la convocatoria porque los cupos siempre son muy limitados. Es por eso que es habitual que repitan una misma charla. Por caso, creo que esta de las “french coquettes” la realizaron tambien en La Maison hace unos días.

Un beso

lunes, 14 de marzo de 2011

Je suis une enfant

No tuve adolescencia (en mi humilde opinión) y tampoco tengo la vida convencional de una mujer de treinta y algo: nunca me sentí "joven", tampoco me siento "joven adulta". Sí tuve infancia, ciertamente no del todo feliz, pero alguna vez fui niña y -aunque sea por momentos- me olvidaba del universo y entraba al mundo del juego y el ensueño.

Por un gran conjunto de circunstancias, soy una mezcla de niña y vieja... quizás más niña que ninguna otra cosa. Posiblemente sea por eso que, aun con mis 33 años a cuestas, me llamen la atención la ropa y los accesorios con alguna connotación que me remita a la infancia. Y, hasta hace algunos años, usaba bastantes accesorios "aniñados".

Hoy en día, y aunque mi vestuario es muuuy personal, estoy bastante más sobria. Pero hace un par de semanas vi un collar hecho por mi amiga Eve (una genia de la moda y los accesorios home made) y, además de que a priori me gustó la combinación cromática -es obvio que soy fan del color en los accesorios-, la niña que hay en mí dijo "tiene que ser mío".

Es un collar hecho con muchos juguetitos de colores: gracias Eve por incluir el bote y el velero... lo tomo como una manera de decirle al universo que espero que me mande algún barquito a través del mar. Además, tiene de todo; por caso, un rallador de verduras y frutas (la manzana rallada con ddl era uno de los típicos postres de mi infancia) y un cortante de galletitas con forma de estrella (eso de hacer cookies era una actividad habitual en mi niñez: jugaba mucho a ser cocinera). Hasta tiene un pequeño peine, cosa de poder retocar el peinadete en todos lados.

Como quería que el collar fuera protagonista, no usé aros, pulseras ni anillos, y me lo puse sobre el fondo blanco de un vestido camisero Wanama comprado hace un año.

Besos

PS. Finalmente, para el casamiento del sábado, usé el vestido animal print + las sandalias verdes.























viernes, 11 de marzo de 2011

Welcome to the jaguar house

dans le top one de radio lèvre,
a la tête des derniers trois mois et encore maintenant,
les Illya Kuryaki and the Valderramas,
avec leur chanson Bienvenus à la Maison Jaguarrrrrrrrrrrrr


Hoy muestro otra opción para el casamiento del sábado, bastante diferente a la anterior porque el vestido es completamente otro estilo. Se trata de otra prenda a estrenar, un vestido de rapsodia muy vaporoso de gasa animal print con hilitos dorados. Lo compré el año pasado en la liquidación de invierno y quedó pendiente en el perchero a la espera del evento justo. Se lo vi una vez a Mariana Fabbiani en RSM y me encantó. Esperé pacientemente a la liquidación y lo conseguí (puede fallar, pero esa vez tuve suerte).

Tal como se describía cierto vestido en un cuento infantil cuyo título no recuerdo, este modelo puede plegarse y guardarse dentro de una cáscara de nuez (bueno, casi). Así de livianito es.

Tiene mangas acampanadas al codo y un lazo corte princesa para ajustarlo un poco. Apenas un poco de escote en la espalda y largo a la rodilla. Es decir que, salvo por las connotaciones del estampado, es ciertamente un vestido muy rescatado, apto para muchas edades, siluetas y situaciones.

Fiel a mi estilo, ni se me ocurrió usarlo con zapatos dorados, negros o animal print, sino que lo combiné con las sandalias verdes de Perugia (Meena) que mostré en el musical post "If I fell". También lo usaría con sandalias rosas, pero no tengo. Uñas, por ahora en verde. Pero no descarto el rosa para el sábado.

Y como único accesorio: aros bastante importantes en beige y dorado de Dolores Iguacel, actualmente en venta ($100 aprox.). Si elijo esta opción para vestirme el sábado, ya se los mostraré con más detalle.

Acerca de las fotos del post: la verdad es que usando este vestido me siento diva por un rato, de esas que se quedan tiradas en un sillón y esperan al lacayo que las venga a abanicar y les traiga su daiquiri. No fue el caso ya que estaba sola al momento de sacar las fotos, pero bueno, antes de la sesión me tomé un digno cuba libre casero y prendí el aire acondicionado... una se las rebusca como puede.

En la primera foto casi que parece que tuviera el pelo largo... me da cierta nostalgia, pero estoy feliz con mi corte, igualmente.

Pequeño HIGHlight: la lamparita sin lámpara... en algún momento la tendrá (o no).

Mañana, si llego, les muestro una tercera opción ya que supongo decidiré dos horas antes del evento qué me voy a poner. Besos

PS. Gracias FABI por tu opinión acerca del animal print y los eventos... la tendré en cuenta















miércoles, 9 de marzo de 2011

A rose is a rose is a rose

... así decía gertrude stein y al ver este vestido pienso inevitablemente en ese poema.

En fin, el sábado tengo: no sólo el casamiento de una gran amiga, sino también encuentro federal con nada menos que ¡24 amigas más!

La ocasión amerita tirarse las plumas encima y como no es cuestión de dejar la elección del vestuario para el mismo sábado, tengo tres opciones en mente y hoy me probé una.

El vestido es a estrenar, de forever 21 comprado el año pasado. Es fucsia de una tela que a la vista es una especie de mezcla entre shantung y tafeta tornasolada. Como casi todos mis vestidos de fiesta, tiene un solo hombro y en este en particular, en la línea del escote, hay toda una hilera de rositas "arrepolladas" que le dan el toque diferente.

El corte de la cintura para abajo es bastante balloon, como se ve cuando me siento y el vestido "rebalsa"... hay que llevarlo y soy consciente de que es un tipo de corte que tiene sus detractores, sin embargo a mí gusta.

Si lo uso, no creo que me ponga ni aros ni collar porque le robarían el protagonismo a las rosas. Sí usaré pulseras similares a las de la foto, en verde y rosado o fucsia. Las que usé esta vez ya las he mostrado y son de Andan Locas, Clandestine y Nina Piu.

Zapatos: sandalias Natacha modelo "Cenicienta" ya que parecen hechas de micro-cristalitos.

Maquillaje: verde, gris y rosa

Peinado: a definir, eso sí lo veré el mismo día.

Como se observa en la foto b y n (que incluyo a propósito para que se vea el contraste) el gran punto fuerte de este vestido es el color. Veremos, tengo un par de días para decidir, mañana o pasado publicaré otra opción y el fin de semana o el lunes les mostraré las fotos de la elección final.

Besos












viernes, 4 de marzo de 2011

Estrellita mía

Todo en mi look de hoy (con el que vuelvo después de varios días de bastante actividad off topic) es bastante vintage: los estampados, la ropa, el peinado, los accesorios... entonces, para dar nombre a este post recurrí al título de una de las novelas de mi infancia, en las que Andrea del Boca era una nube de rulos sobre un cuerpo estilo palito de brochette (casi como el de mi velita).

En fin, paso al look:
-mono de zara con estampado en tonos pasteles que ya he mostrado y al ser tan finito permite el uso con una pollera arriba
-pollera beige "tipo" enagua de encaje, a la que -por ser bastante transparente- le viene bien tener el mono del short por abajo. Es una pollera para usar debajo de algo o bien sobre algo... sola, definitivamente, no
-pulsera dorada de Nina Piu
-aros colgantes de "perlas" de Los Vados del Isen
-otra de mis compras uruguayas, cinturón rústico con puntilla beige ($8 ARG en Indian Emporium)
-y la estrellita del look: cartera Lázaro rosa pálido comprada en la liquidación de la liquidación ($350 aprox.), no apta para puristas ya que mezcla dorado y plateado.
De paso, en algunas fotos se ve otra comprita reciente, un organizador de chucherías en el que todavía tengo que poner mis aros.
En breve: fotos de otra adquisición glitterosa, probablemente la última de esta temporada en mi amada categoría "brillantina" (ya que estamos vintage) debido a mis planes de restricción de compras.
Besos