viernes, 29 de abril de 2011

Palitos de la selva y pop rocks

Royal day: hoy la parada de la agenda fue copada, sin duda, por la royal wedding. No me interesa ni un poco todo lo tiene que ver con la realeza (creo que las notas de la duquesa de la Alba que publican en la revista Hola son más efectivas que el valium para conciliar el sueño). De manera que si tengo que elegir algo "royal", me quedo con el flan, que me remite sin escalas a mi infancia con mucho postre de vainillas y flancito royal.

Infancia: golosinas. Golosinas: dos de mis favoritas, los palitos de la selva y los pop rocks (para quienes no asocian el nombre con el producto en cuestión, son esos pedacitos de caramelo que te estallan en la boca. Si bien los siguen vendiendo, fácilmente deben haber pasado unos 25 años desde la última vez que los probé). Algo hay de esas dos golosinas en mi vestuario y en las fotos de hoy.

No me gusta demasiado el rosa en sus versiones más pálidas, pero alguna que otra prenda tengo y las uso con determinados colores/ tonos. Por ejemplo, una de las parejas que me gustan es rosa pálido + blanco = palito de la selva en su sabor original, que era el que yo comía. De ahí la combinación de este día, con un color vibrante para cortar tanta pastelería (el azul) y un toque muy pequeño de verde (el color que, en mi particular opinión, mejor va con el rosa en casi todos sus tonos).

Si bien ya a la hora en que publico esto la cosa está más para piloto y botas de lluvia, el día fue lo suficientemente amable como para estar vestida así:
-blazer blanco de algodón con terminación de broderie en puños y solapa y cinta para atar en la cintura, comprado hace cinco años en Amorío, un diminuto local de la calle Borges que no sé si seguirá existiendo.
-vestido rosa cruzado de Materia de hace 10 años, reciclado como remera atando el ruedo en forma de lazo. Como es bastante escotado, debajo llevo musculosa de satén nude,
-jean azul eléctrico de Vitamina,
-en la solapa del blazer: prendedor con strass verde de Nina Piu,
-uñas lima de Regina, para añadir otro toque verde,
-mis zapatitos glitterosos de Paruolo (que son lo más nuevo de todo el conjunto),
-y para hacerle compañía a los zapatos es que -quién diría- tengo en mano el termo pink glitter en un par de fotos (hay que reconocer que el día se prestaba para tener el mate a mano).

El glitter del termo, además de hacerme acordar a los mencionados pop rocks, es casi igual al de unos mocasines de esta colección de Paruolo que me encantan... pero mantengo mi decisión de no comprar ropa y zapatos durante esta temporada. Veremos en las liquidaciones.

Besos y un dulce y plebeyo fin de semana



miércoles, 27 de abril de 2011

Mutis por el foro

Hoy no voy a mostrar mi look, tampoco voy a hablar de una salida en particular (me había anotado para ir a un tea meeting de Ver que se hacía ayer y del que quizás hubiera sido interesante hacer una review, pero no estoy muy de energías como para salir).

Simplemente estoy sentada con computadora y taza de té (uruguayo), trabajando, y aprovecho para compartir con ustedes algunas fotos de mi viaje de Pascuas a Uruguay. Como verán, el vestuario no fue para nada lo importante; esta vez, salió de la escena para darle lugar al gran protagonista de esos días: el paisaje. Lo único que se ve ahí medio de refilón es una campera negra de Santa Bárbara (que desde hace tiempo uso con frecuencia y me resultó muy buena). En las otras fotos donde se me ve, casi a punto de salir por el foro: bikini y ropa de entrecasa.

Besos, y que esta semana les sea leve

té + kit kat + uno de los huevitos milka sobrevivientes

tarta de atún hecha por mí (y sí, cocino)

atardecer con efecto doble sol y vista de la isla gorriti

el mar y el bello espejo de agua consecuencia de la marea baja

playa solitaria


cabellos al viento entre los médanos

miércoles, 20 de abril de 2011

Ménage à quatre

Ante todo -y aunque el título parezca ir por un lado y estas palabras por otro- les deseo a l@s lector@s de este espacio que pasen muy felices pascuas y puedan festejarlas de acuerdo a sus creencias y sus gustos.

En mi caso, este año, el ayuno y la abstinencia pasan más que nada por la ropa... y de alguna manera, para mí, esa renuncia tiene una dimensión espiritual porque es una decisión que nace de cambios internos y de una necesidad de reorganizar mis prioridades.

Y, al fin y al cabo, la vida sigue y la nave va... la mía rumbo a Uruguay por estos días, de manera que lo más probable es que no escriba nada aquí hasta la semana que viene en la que, con suerte, publicaré alguna foto con esos bellos paisajes de fondo.

El título del post hace referencia a mi look de ayer (en el momento en que publico esto estoy viajando y algo más abrigada que en las fotos), una relación de 4 colores en un equilibrio particular: el rojo, el azul, el blanco y el negro (y, visualmente, el gris a partir de los dos últimos).

El rojo,
-en el sweater de Materia con cuello volcado y mangas balloon de raso, comprado a $15 en el outlet de esa marca (el de avenida Córdoba) hace poco más de un año. 100% sintético, sí, pero cómodo y apropiado para la temperatura de "media estación".
-y en los zapatitos de Carlo que ya he mostrado y seguiré mostrando con frecuencia.

El azul,
-en el jean boyfriend de Zara (que es enorme, lo reconozco, pero a mí me gusta y lo uso mucho).

Y el blanco y el negro,
-en el estampado pied de poule del blazer de Celeste A comprado hace unos10 años en la avenida Alvear (ha resistido bastante).
-y en las perlitas del collar de Mundana que use como cinturón con un lacito rojo.

Además, a manera de pulsera, usé el lazo de mi vestido Vitamina rojo, blanco y negro que ya he mostrado en un par de looks.

El bonus track de las fotos es la mancha de cemento que sigue estando dado que los de la obra de al lado todavía no han venido a pintar la pared. Por ahora no me molesta porque, igual, tienen para rato y la verdad es que no tengo decidido el color que quiero para esa área. Como puede apreciarse -parcialmente- en las fotos, soy feliz rodeada de colores de manera que, aunque la primera opción para la pared sería el blanco (que no falla y me encanta) una pared de color pleno sería una posibilidad interesante.

Postdata 1: no subí fotos de la colección de Ibarras (el negocio de mi amiga Luciana y familia) porque no pude pasar aún.
Postdata 2: recomiendo la obra "El aire del río" que vi en el San Martín... Pompeyo Audivert e Ingrid Pelicori, a la altura de las circunstancias tal lo esperable, y me llevé una agradable sorpresa con Alejandro Awada. Hubo algunas cosas que me resultaron un poco forzadas en la puesta, pero es una cuestión de gustos. En el balance total, sin duda recomiendo la obra aunque sólo fuera por el excelente trabajo de los actores.

Besos y que disfruten estos días







-el blanco pleno, en la cartera de cuero de oveja con aplique de flores de María H (la empresa de la chica que escribe o escribía en el blog de Mario Mactas... hace siglos que no entro), comprada en la misma época que el blazer.

viernes, 15 de abril de 2011

Möoi & Moai

(o "todo tiene que ver con todo")

Algunas personas que lean este post sabrán a qué hace referencia el título; otras no, así que vamos por partes:

Möoi:

Möoi es un bar-restó muy coqueto que se encuentra en Belgrano, ahí nomás de la famosa Iglesia Redonda y en la misma manzana de la también célebre "Casa del ángel", que hoy en día es un edificio con un pequeño paseo de compras. En lo que a mí respecta, me encanta este bar y su decoración, perfectamente podría vivir en una casa así ambientada. Tanto me gusta que el año pasado quise celebrar mi cumpleaños allí... pero tenía ya agendado mi viaje al glaciar Perito Moreno - Torres del Paine - Puerto Natales, así que finalmente terminé cayendo en la triste realidad de que era una cosa o la otra.

Esta semana se cumplió un año de su inauguración y ayer algunas clientas fuimos invitadas a una degustación de té. En rigor de verdad, algunas clientas y un hombre, Christophe; las fans de la primera hora del canal Gourmet sabrán a quién me refiero: al cocinero francés histórico de ese canal, quien fue con su mujer, muy bonita y con mucho model style (alta y flaca). 

Degustamos:
-Té blanco Pai Mu Tan: muy suave y almibarado y -según dicen- el más antioxidante de todos. Si les interesa, este té lo pueden comprar (o probar) en Chez Pauline, donde por cierto también averigüé para festejar mi cumple... se nota que lo mío son las casas de té.
Además, les comento que el 12 de mayo se realiza allí una degustación de té, evento más que recomendado si les interesa el tema. Eso sí: cotiza nada despreciables $120, que se amortizan un poco ya que entregan algunos regalitos. Las hacen periódicamente.

Maridado con: biscottis de frutos secos.

-Té verde Gyokuro: si están acostumbrados al té verde tipo Taragüí (que por lo menos a mí no me gusta nada, me resulta muy fuerte y con gusto a cubito knorr) esto es nada que ver... mucho más suave y rico. Lo recomiendo fervorosamente. Se consigue en la casa de Japón y supongo que por el barrio chino en algún recoveco también.

Maridado con: lemon bars (en möoi las hacen moooy bien para mi gusto).

-Té negro Black Caramel de la reconocida marca chilena Zoe!. Muy muy rico si les gustan los tés dulces, este incluye -obviamente- caramelo y notas de vainilla y frutas secas. Tealosophy tiene un blend muy similar, el Frida's Almond. 

Maridado con: shot de fundido de chocolate y delicia de frutos rojos (frutillas y frambuesas + crema y merengue).

-Y otro té negro versión Chai con canela y cardamomo, maridado con torta cremosa de chocolate.

Todo exquisito, realmente una tarde amable.

Retomo ahora la segunda parte del título,

Moai:

Esta semana definí que en octubre me voy unos días a ver los moai (parece que es así sin s) a la Isla de Pascua; en parte por eso (aunque no únicamente por eso) es que decidí reducir a cero las compras de ropa en esta temporada, dado que no es un viaje barato. Si bien ese destino no era mi primera opción, hace mucho tengo el sueño de conocerlo y estoy muy ilusionada con este viaje. Por supuesto, como corresponde a toda viajera obse, además ya tener los pasajes tengo todo mi itinerario prácticamente definido... pero si algun@ de los lector@s ha visitado ese lugar y quiere hacer algún aporte al respecto, será más que bienvenido.

Les dejo algunas fotos del salón del primer piso de  Möoi, donde se realizó el evento, y de mi look para esa tarde. Es una variante del navy look que presenté alguna vez en el comienzo de este blog:
-Jean rojo Vitamina
-Blazer azul con moño Forever 21
-Remera Blancanieves Ona Saez (me gusta la combinación rojo + azul + gris)
-Mis brazaletes plateados Indian Emporium 
-Aros Nina Piu (turquesa -aunque sea en un detalle- y gris también es una combinación que me gusta)
-No mostré zapatos porque no me había decidido al momento de las fotos... finalmente usé unos rojos.
-Y para introducir el ítem "Easter" salen unos huevitos de pascua Milka... no soy de comprar huevos en Pascua pero vi estos en Jumbo y los tomé como un elemento de decoración. Efímero, pero colorido.

Besos












miércoles, 13 de abril de 2011

Ruffle shuffle

Antes de que el otoño vaya perdiendo de a poco su tibieza en su transición hacia el invierno, y en vista de que los waypoints de mi GPS presupuestario quedaron bastante alejados de la ruta del shopping, aprovecho y le doy uso a toda mi ropa de verano.

Por caso, en mi look de ayer usé mi vestido de Materia que mostré en el post "Materia Girl". En esta oportunidad, en lugar de hacer el típico "cards shuffle" lo que barajé o reorganicé un poco fueron los volados del vestido, para acortarlo y que me quedara como top (algo largo, concedo, pero menos que un vestido... al menos que los vestidos que yo uso). Volé los volados hacia arriba, metí los breteles para adentro (la tela es tan finita que ni se notan, ni molestan), y sobre una de las hileras de volados usé un pañuelo como faja para que no quedara tan amorfo.

Usé ese top ruffle shuffle con:
-Jean NN celeste bien clarito con corte al que le falta para ser oxford, pero sí califica como boot cut.
-Sandalias anaranjadas con plataforma símil yute de Blaquè con un gran defecto en la confección: el pie se va para adelante (son esas cosas que no se notan en el momento de la compra sino al rato de caminar). A pesar de eso, son bastante cómodas para caminatas moderadas así que -por el momento- las sigo usando.
-Blazer Delaostia, el mismo que usé en el último look publicado. Salí con él por las dudas pero resultó que hacia bastante calor para blazer, así que me lo terminé sacando.
-Cartera floreada también de Blaquè.
-Uñas color tinta azul lavable de los cartuchos que usaba para la lapicera en el colegio (es un esmalte viejo de Vitamina, como conté alguna vez me lo regalaron con una compra).
-Maquillaje rosado muy sutil.

Y como detalles del paisaje se ven mi perchero-árbol donde cuelgo carteras y bolsas y está inclinándose cual torre de pisa (lo descargaré un poco en breve), sus ramitas creando un fondo un poco extraño, y algunas fundas de almohadón a la espera de un relleno.

Hoy mi look es otro, no sé si podré mostrarlo pero entre mis actividades del día se encuentran la visita a Ibarras, el local de ropa de mi amiga Luciana y sus hermanas, y una noche en el teatro San Martín para ver la obra El aire del río. De manera que en mi próximo post (sea cuando sea, pero será) les contaré qué pueden encontrar en Ibarras y qué tal estuvo la obra, por si la tenían en carpeta.

Besos





jueves, 7 de abril de 2011

(dis)parejas

Me gustan las combinaciones poco convencionales, tanto en la moda como en la vida. Quien conozca aunque sea mínimamente mi vida lo sabrá (y a los que no me conocen tan bien, se los cuento).

Anoche, drinks con new age de por medio (como buena bebedora de vino DETESTO el new age, pero fui invitada a un evento auspiciado por el menjunje y lo consideré como ocasión de salir un rato) hablábamos con una amiga de cómo nos representa la ropa. Mi teoría es que muchas veces el golpe de ojo no nos dice todo: muchas veces, en el vestuario de una persona, hay trazas muy sutiles de su personalidad que sólo son accesibles a la lectura atenta. Algunas personas están habituadas a hacer esa lectura; otras, no... o leen cualquier cosa.

Partiendo de esa teoría, diría que lo que usé hoy me representa mucho y de una manera sutil. Dos potencias se encuentran en este ensamble: una ligada a la docilidad, lo que fluye, lo suave y lo femenino. Y otra más relacionada con lo masculino y lo que podríamos determinar "actitud de armas tomar". Como siempre en mi vida: el yin y el yang, la búsqueda de un equilibrio que -admito- a simple vista no parece tal. Y me gusta que así sea y que sólo me puedan conocer los que se toman el trabajo de ver más allá de la superficie.

Por un lado, el kimono de la geisha (mi blusa sasha de vitamina que ya he mostrado, blanca y negra, muy sedosa) y, por otro, las botas de la cow girl que siente que todo lo puede y está dispuesta a poner el mundo entre dos panes y tomárselo con una root beer.

Las botas las he mostrado también, son de wanama y al menos en los outlets las deben seguir vendiendo. Las otras prendas de este outfit también son conocidas (ya mencioné que no pienso comprar ropa nueva por unos cuantos meses): mi jean negro barato de Normandie ($39 en su momento), blazer negro oversize de Delaostia y -como único accesorio- aros colgantes de Nina Piu.

El maquillaje -en gris, negro y rojo- también tiene algo de geisha style (creo que en las fotos byn se puede apreciar, aunque más no sea lejanamente). Mucha cara de cansada también... el cansancio está relacionado con mis ausencias en este espacio y mi falta de tiempo para los posts. Pero apuesto a que este período de transición me permitirá alcanzar ciertos resultados que deseo.

Besos