martes, 30 de noviembre de 2010

Jazmín del país, en otro país

Como saben, pasé unos días (siempre pocos) en otro país, Uruguay, con la excusa de ir a un evento donde cocinaba Francis Mallmann. Esa comida estuvo buenísima y en breve publicaré la crónica, sólo que merece un tiempo que en este momento no tengo. En el curso de esta semana escribiré mis impresiones al respecto.
Mientras tanto, les dejo una production de playa -que está a punto de salir en la revista Chacra o en Casa y Jardín, todavía no sé muy bien, se están peleando por las fotos- con fotos de este finde. La idea era sacar las fotos en la playa, pero por cuestiones logísticas no se pudo hacer, así que tienen fondo campestre que -en mi opinión- de todas maneras le queda bien al outfit.

Items:
-Vestido de Jazmín Chebar comprado esta temporada, de lycra y con un solo hombro. Colores de las bandas: verde inglés, dorado opaco y rosa bebé. Lo siguen vendiendo, pero ya no lo vi en esta combinación exacta, sino con un rosa más intenso que también le queda bien. Hay tops y minis de este estilo también, en colores más fuertes.
Si bien admite un uso urbano, creo que está reservado a las más valientes, dado que esta prenda marca TODO (eso sí: es muy cómoda). En lo personal, la veo más para la playa, para usar arriba de la bikini, o también para un country weekend como en el caso de estas fotos.
En cualquiera de los usos descritos, creo que es un ítem que merece destacarse y no le pondría accesorios, salvo -para el uso urbano- unos buenos zapatos o -para el uso chill-out- unas buenas gafas y/o sombrero, como en este caso.

-Sombrero: comprado en la feria de las naciones a $20 aprox. Hay similares en varios locales (justo es reconocer que seguramente más caros), como en los de Anteprima que tiene varias sucursales (por ejemplo: Echeverría casi Cabildo y Las Heras entre Laprida y Agüero) y, por supuesto, en ferias artesanales, donde se puede pelear un poco el precio.

-Lo mejor del todo: el bello jazmín del país (vecino) que engalana las últimas fotos.

-Y la gran pregunta: ¿quién está más blanco, la modelo o las flores?

En breve les muestro otro look de playa y les cuento cómo estuvo la comida seven fires. Besos!

EDITADO: me olvidé de aclarar que el sombrero de las últimas fotos es una capelina negra comprada en Zara hace un par de meses (no sé si lo venden aún), algo más cara ($150) que el sombrero de la feria de las naciones. Realmente, un sombrero fabuloso.






viernes, 26 de noviembre de 2010

Cuenta regresiva

Así es, he entrado en la cuenta regresiva para tachar el segundo evento decisivo de mi semana, la visita a Garzón para la degustación seven fires de Francis Mallmann. Mientras tanto, sigo en la paciente espera ya en tierras uruguayas (no me envidien, no se imaginan la cantidad de trabajo acumulado que me traje de buenos aires).
Mi vestuario de hoy es bastante informal y no merece ser mostrado muy en detalle, así que lo muestro de lejos y le reservo el primer plano a:
1) las margaritas, por ahora sin tequila, y
2) la remera de blancanieves de esta temporada de ona saez, para adherir de alguna manera a la propuesta que circula por FB de recordar a los héroes animados de nuestra infancia.
Accesorios que se ven: collar con colgantes de metal gris y negro comprado justamente en uruguay hace unos meses, y "anteojos de sol" también uruguayos, del año pasado.
De yapa: una puerta antigua y una pared descascarada, dos postales típicas del pueblo de San Carlos.

Y si hay alguna fan de Francis leyendo, en la próxima les cuento qué tal estuvo la comida.






miércoles, 24 de noviembre de 2010

LE superbe

Anoche pude tachar en mi check list uno de los momentos cumbres de esta semana: el concierto de benjamin biolay @ samsung studio. Podré tachar el siguiente este sábado cuando asista a la comida de francis en garzón. Hecho eso, me puedo morir tranquila... bueno, no, quiero publicar un libro antes de que eso ocurra.
Para quienes no conocen samsung studio, les cuento que es un espacio bastante agradable, con mucho ladrillo a la vista y algo más espacioso que su vecino la trastienda. Eso sí, el servicio es tan deplorable como el de allá. Consejo para eventuales asistentes: si quieren tomar/ comer algo, no esperen a los camareros, vayan directo a la barra en cuanto lleguen y hagan su pedido directamente ahí.
Entre el público de anoche había muchos franceses, mucha mujer (sola y en grupo de amigas), muchas parejas (consolidadas y en ciernes) y pocos o ningún hombre solo. Todas las mesas llenas y una cantidad de personas de pie entre las que agradecí no estar porque a mi criterio BB es para disfrutar tranqui con aceptable botella de vino en mesa (en este caso: syrah escorihuela).
El concierto empezó 22.15 y, en mi opinión, en comparación con el del hot festival tuvo mucha más potencia, estimo que porque -más allá de las condiciones acústicas del lugar- la música de BB tiene un componente electrónico bastante fuerte que se pierde en un gran escenario y por el contrario adquiere un relieve importante en el marco de un ambiente más íntimo. La banda: impecable, en especial la guitarra y el bajo que suenan muy, pero muy bien en vivio. El repertorio: muchos temas de la superbe (el último disco), con una versión primero muy acústica y luego desgarradoramente electrónica del tema que da nombre a ese disco, y algunos del disco anterior trash yéyé, entre ellos una adorable versión del clásico dans la merco benz (uno de mis temas favoritos). El cierre: padam, con el que todos deliramos, cantamos de lo lindo e hicimos catarsis colectiva. 

La farándula: ausente o al menos no vi a nadie "famoso", sólo me pareció ver a juana molina. El que estaba a la salida buscando taxi era andy kusnetzoff pero creo que salía de la competencia = la trastienda.
La calidad de las fotos: malísima, lo sé, pero aunque tuviera la super cámara no la hubiera llevado al concierto. Es lo que hay y me doy por contenta porque me quedan de souvenir.
Lo divertido (o triste según cómo se mire) es que creo que todos los que fueron anoche tienen su foto con benjamin menos yo. Eso pasa por ir con acompañante a quien no le divierte mucho eso de quedarse esperando.








Justamente la persona que me acompañaba fue la que tuvo una mirada mucho más detallista que la mía y pescó cosas que yo en mi estado de trance/ embobamiento no captaba, como que bb tiene un fraseo al estilo brassens, se aferra mucho al micrófono y siempre lo agarra con la misma mano, toca el piano como si estuviera peleado con las teclas, la batería era técnicamente de heavy metal, y otras cositas por el estilo.

El detalle que cualquiera puede pescar aunque no sea muy detallista es que, genio y figura, bb no sonríe jamás en escena, apenas una semisonrisa de complicidad cuando se acerca a sus músicos

El vestuario: los músicos estaban vestidos igual que en el hot, todos con sus sacos (salvo el baterista) y bb vistió jean y chomba negra, muy simple. El mío: ya lo mostré ayer así que muestro el de hoy.

Items:
-pollera larga verde con estampados nada discretos, de un diseñador llamado pío moreno álzaga que -según me contó mariana garcía osornio, la dueña de nana lou, el local donde hace años hice la compra)- tenía una tela muy antique que usó para hacer esta falda y otra hermanita en versión corta. O sea: se podrán decir muchas cosas de esta prenda, menos que no es única. Y quizás por ser tan llamativa dio pie a situaciones dignas de "historias de guardarropas" (es más, ahora que lo pienso podría entrar al sitio de skip y contar alguna... mmm no, no tengo tiempo, todo no se puede).
-"blusita" también casi de cuando los teléfonos públicos eran bodoques anaranjados, comprada en el local donde actualmente está la feria (las belgranenses lo conocerán) y en la época colonial estaba toqe. La tela es casi una batista, muy finita y super fresca. En los breteles le pusé una cinta de tiritas de tul (eso también fue hace años, habría que reemplazarla) y para marcar el talle (si no me da muy funda de almohada) usé una de las cintitas que le había puesto a la shopper bag de ver.
-accesorios: pulserotas verdes, una de nina piu ($15 el año pasado, siempre tienen parecidas) y otra de andan locas (ambos negocios cabilderos, aunque por supuesto NP tiene varias sucursales).
Yo no soy muuuuy del rosa, pero amo la combinación rosa-verde, es una de mis preferidas y la ocasión de usar algo pinkie cada tanto.
Antes de desperdirme: gracias a mis amigas por sus palabras, prometo participar más activamente hacia fines de diciembre cuando esté menos sobrecargada de actividades. Besitos
A






martes, 23 de noviembre de 2010

Some liked it hot

Y más que "some" diría "many".
Me refiero por supuesto al hot festival, que parece ser que en sus dos fechas convocó a mucha gente. Yo sólo puedo hablar de la fecha del sábado, a la que asistí. Llegué temprano (a eso de las seis) y no había taaaaantas personas, así que se podía caminar tranqui. Ya había larga fila, sí, en el stand de masajes, donde varios teenagers ponían cara de nirvana mientras les pasaban una pelotita de tenis por la espalda. También había una "wedding chapel" al mejor estilo las vegas en la que, cuando pasé, dos tortolitos estaban recibiendo la bendición de un juez de paz enano y de un pony. A falta de coro, en ese mismo momento se escuchaba al líder de massacre diciéndole a sus fans que estaba por habilitar una pista para que todas las mujeres pudieran hacer skate desnudas.

Un rato después comenzó EL motivo por el que yo estaba ese sábado en costanera sur, es decir el recital de Benjamin Biolay. Se ve que en nuestro país Benji es un artista, digamos, de culto, porque era muy fácil estar en primera fila y por eso me arrepentí mucho, pero mucho, de no llevar mi cámara. No obstante, la vida a veces da segundas oportunidades y esta noche escucharé a BB con más intimidad en el Samsung Studio, adonde -por supuesto- llevaré camarita.
El público de BB es muy tranquilo, pero algunas ladies se desatan, caso de una rubiecita delante de mí que estaba en estado de trance al borde del delirium tremens. El set duró casi una hora exacta, en la que sonaron varios de los temas de la superbe -el último disco- y alguno de trash yéyé (disco anterior, muy recomendable). Detalle: hace unos días BB estuvo en México donde lució el mismo vestuario que en el escenario del hot, no sé si es cábala, desprolijidad prolijamente estudiada, o qué. Veremos en unas horitas qué se pone el señor para salir a escena.
Luego vino el turno de Stereophonics, agradable, hasta que se me ocurrió la no muy feliz idea de ir a por una quilmes al patio cervecero. Creo que ni el camino del inca genera en los peregrinos tanta devoción y deseos de seguir hacia la meta como el camino hacia la quilmes fría (no digamos helada, ya es mucho pedir) en un recital. No era para mí y por suerte recapacité a tiempo. Podía haber pagado $20 por un choripán (después de todo, costanera sur es el reino de los choripanes)... pero no por una quilmes.
Y un rato después ya partí. Sé que los que se quedaron a Massive Atack deben pensar que fui una hereje merecedora de un literal ataque masivo de melómanos unidos, pero en mi defensa aclaro que fui sola y en esas condiciones no me parecía prudente quedarme hasta tarde. Así que emprendí mi caminata de regreso mientras los Catupecu Machu (cuyo comienzo de recital me hizo acordar al del que dieron en el jagüel en uruguay en el 2007) cantaban el tiempo pasa en todos lados... y sí, en mí también, qué tanto. Seré muy juvenil para algunas cosas pero debo reconocer que, al margen de velar por mi seguridad, no resisto estar por muchas horas en un lugar taaaan lleno de gente (ya para ese momento la cosa estaba que explotaba).
Fin de esa noche, por cierto con una bella luna que engalanaba los acordes de los músicos.

Paso a mi look de hoy:
-Remera irregular extra extra extra large de zara (y la compré en large a propósito porque la quería BIEN grande), de esta temporada y con motivo amoroso al igual que la que mostré hace unos días ($79).
-Jean negro (estilo calza) también de zara.
-Pañuelo de complot, comprado el año pasado.
-Y aunque lo IDEAL para este look -de acuerdo a mi particular gusto- hubieran sido unas botas texanas negras de Complot de esta temporada que me encantan, no tienen el honor de formar parte de mi guardarropas y entonces me puse unas botitas rojas compradas en freddy este invierno ($300). Repito: todavía no siento el calor, pero si así fuera este look podría ir perfectamente con zapatos más abiertos (igual lo prefiero con botas).
Como abrigo (para la nochecita): otro ítem polémico de esos que a mí me gustan tanto... saco tipo smoking de paula, de esta temporada (viene en blanco también pero toda la vida lo prefería en negro, o en azul marino si lo hubieran tenido).
Pelo: despeinado, si total esta noche voy a revolear la cabeza y me voy a despeinar.
Besitos y aquí llega el momento en que comienzo a contar las horas para mi noche benjaminiana aaaaaaaahhhhhh...


 








viernes, 19 de noviembre de 2010

look ayudín

Mi look de hoy está armado en base a una prenda polémica que divide al mundo femenino entre aquellas que: a) como yo, gustan de lo diferente y lo pagan aunque en el fondo sepan que lo podrían hacer de manera casera con un poco de voluntad y sobre todo TIEMPO LIBRE (eeehhh... qué era eso?) y b) ni locas pagarían una cierta suma por un jean al que parece que se le cayó un sachet de ayudín encima.

Lo asumo: a mí el jean en cuestión me gustó y, además, lo compré. Es de Vitamina y el nombre del modelo es "boyfriend artist". En invierno tenían un modelo muy parecido (si no el mismo) pero ahora también lo tienen y me lo compré esta semana. El corte es, obviamente, boyfriend, pero a la vez es bastante achupinado, así que más bien sería de un boyfriend flogger. Como es de la línea "trendy" viene con tres arandelas intercambiables de diferentes colores (en este caso, verde, plata y cereza). Eso me parece bastante flojo, tendrían que darte unas cuantas más para que tuvieras más variedad de colores, después de todo sólo se trata de pedacitos de lata con imán.

Por otra parte, lo que me gusta del corte es que -a pesar de ser "masculino"- respeta las curvas femeninas, al menos en mi caso donde hay con qué llenar (de sobra) esas zonas.

Como quería que el jean fuera protagonista, el resto del outfit es bastante tranqui. Musculosa gris tex de carrefour (es de hace un año pero siempre las venden) -anudada para reforzar el "boyfriend style"-, pañuelo de seda multicolor para dar un toque de contraste con respecto a lo rústico del jean, brazaletes plateados que ya usé varias veces y sandalias anaranjadas de blaqué, del año pasado.

Además, hay un par de agregados en las fotos: una especie de venda porque tengo los pies muy lastimados, y la viga que me pusieron en el living los de la obra de al lado después de hacerme tremendo agujero en la pared. Creo que, en el fondo, me compré esté jean pensando en que en cualquier momento pongo manos a la obra y me encargo yo misma de reparar el hueco.

Y también estoy pensando seriamente en usar un look muy similar a este el sábado 27, en el que voy a ir a comer la comidita seven fires de mi ídolo francis mallmann a garzón. Ya veremos.

Besos a todos y en especial a mis amigas fashionistas por sus lindas palabras.










jueves, 18 de noviembre de 2010

Las apariencias engañan

No. No es que me me casé en secreto y por eso me vestí así. Como la gente que me conoce sabe, si algún día me casara (cosa que está más lejana de mi vida que la harley de la que hablaba ayer) sería en el campo, con botas texanas y sombrero ídem, y por supuesto entraría a caballo al mejor estilo calamity jane. Eso me hace pensar que en una dimensión paralela (son los resabios de lost que hizo estragos en mi mente) debo estar dando un recital de música country mientras le doy a una botella de bourbon.
Pero, si bien no usaría un vestido así para casarme (y creo que tampoco me casaría, pero esa es otra historia) me encantó cuando lo vi en wanama hace justo un año. Aposté a mi santa paciencia y me lo compré en época de liquidación, aunque lamentablemente el descuento de la liquidación era casi lo mismo que nada.
Es un vestido muy sencillo de plumetí de algodón off white con escote strapless, largo y con bordados en el ruedo. En la feria de las naciones de este año vi cantidad de vestidos muy parecidos en el stand de Var’s.
El tema con este vestido es que es bastante transparente, así que para la vida urbana lo uso siempre con algo abajo, en este caso un bandeau y unas calzas color piel.
Y para respetar la onda sencilla, como único accesorio elegí un “collar” deshilachado de puntilla y tafeta, que me hice con el ruedo de una pollera muuuuy viejita de materia (oportunamente comprada en el outlet a $10).
Como abrigo: la misma campera de jean que usé el sábado a la noche, que es mínima.
Como "cartera" -y dado que tenía que llevar mil cosas- usé una bolsa de yute con estampado de arabescos blancos, comprada en la feria de las naciones por poco más de $10 (otro día se las muestro, pero quienes fueron a la feria seguro la ubican porque la vendían hasta en el patio de comidas).
Y en los pies, muy fiel a mi estilo: botas texanas (no las muestro porque todo venía tan clásico –en relación a lo que suelo usar- que preferí dejarlo así). No, no soy atérmica pero todavía no me dan calor, así que las sigo usando. Aprovecho para decir que las polémicas texanas son mis botas favoritas, así que 1) en la medida que vaya aumentando mi colección, iré mostrando algunos pares y 2) si alguien ve algún par muy loco y original, agradeceré que me avise. Por ahora, los pares que están en mi wish list son uno fucsia de Perugia, otro con flequitos de Paruolo y uno divino floreado de Wanama. Ninguno es tan loco salvo por los precios, que son literalmente una locura (por caso, las de Wanama duelen $1000… es casi como si la vendedora se las pusiera, te diera una linda patada, y recién después te las vendiera).
Así que ya saben, nadie se sienta ofendido, no es que me casé y nadie se enteró. Si alguna vez posteo una foto con sombrerito y botas, y un caballito de fondo, ahí sí pueden imaginar lo peor.











miércoles, 17 de noviembre de 2010

Homenaje

Esta semana sigo con el antojo de usar remeras, quizás porque me compre tres al hilo y las quiero estrenar YA. Esta en particular se la dedico a un grupo de amigas (no voy a nombrar a cada una pero ya saben quiénes son) a las que aplica a la perfección el texto de la estampa.
Asimismo, si tienen una amiga muuuy fashionista -trendsetter, coolhunter, estilista, estilosa, etc.- pueden quedar muy bien si le regalan esta remera en particular. Es de zara/ trafaluc al igual que la de ayer. Precio: alrededor de $100.
Yo la combiné con:
-jean común, roto y de la prehistoria al que le estoy dando los últimos usos antes de pasar a retiro (creo que no va a dar ni para short).
-campera de cuero fake, comprada este año a $200 en indian emporium (ya hablé de esa marca en una entrada anterior).
-collar en gris y negro, también de indian emporium.
-y vincha plateada (sí, también de ie) enroscada en la muñeca.
-y look pelos al viento recién-me-bajé-de-la moto. Digamos que la planchita, con este vestuario, no va. 

Sólo me falta la harley. Algún día será. Desde el gol de river de ayer, he vuelto a creer en los milagros.









martes, 16 de noviembre de 2010

Take a bow (and a heart)

Si anduvieron dando vueltas por los negocios teen (y no tanto) se habrán dado cuenta de que las remeras de esta temporada vienen amplias, largas, con hombros desbocados y en algunos casos con cortes irregulares. En lo personal me encanta ese estilo de remeras y, como es una prenda que no compromete -tanto- el presupuesto, me compré varias. Hoy me puse una que compré el domingo en zara de paseo alcorta (junto con otras cositas, y así me dieron de regalo la entrada para ir a ver al divino de benjamin biolay, nada mal considerando que el campo para el hot festival cotiza $190).
Tiene un gran corazón y la leyenda "Honey when you knock on my door/ I will give you my key", como decía una canción de elton john recientemente covereada en Glee.
Lo que vi en el sector teen de zara es que tienen varias remeras en esa onda corazonada y amorosa, si es que les gusta. No es que ande vistiéndome de corazoncitos por la vida, pero vi un par que me gustaron y me las compré. En breve mostraré la otra.
Sobre la remera me puse un moño-cinturón muy muy viejito de las pepas, al tono del corazón.
Sobre todo eso: blazer extra extra grande de delaostia (un corte muy de esa marca y esta temporada tienen varios así, en otros géneros y colores), comprado este invierno.
Y debajo: jean chupín engomado de vitamina.






Del río y de la plata

Dedico el post a dos lugares: uno que visito de manera asidua y otro que visité en el marco de la noche de los museos.
El primero está ubicado en costanera norte y se llama –era previsible- Puerto Norte. Ahí es donde voy a mis clases de timonel  y a esta altura las tomas de agua, los barquitos de prefectura haciendo control de alcoholemia, los troncos y deshechos varios flotando, la chatarra junto al muelle y las máquinas de café que te dejan sin monedas y te entregan a cambio bichitos flotando en un líquido más turbio que las aguas del río ya forman parte de mi vida.
Pero no todo es tan prosaico, y aunque lo fuera es un precio que pago con gusto por el placer de subirme al barquito en un día de sol y cielo despejado como el último sábado. Creo que en pocos momentos se siente tal libertad como en el de soltar amarras, y creo que pocas actividades brindan tantas enseñanzas para aplicar en la vida cotidiana como la náutica. Algún día le voy a proponer a algún marinero experimentado escribir un libro titulado Así en la náutica como en la vida, o algo por el estilo, a ver si hacemos negocio y me puedo comprar un barquito.
Y en el corto plazo, si mi instructora me deja (es un poco complicado agarrar la cámara cuando con una mano estás timoneando y con la otra luchando con la botavara para virar), ya sacaré fotos desde el barquito-escuela, que sin dudas serán muy superiores a estas.




Nota: no saqué fotos de mi vestuario porque es muy fácil de imaginar. ¿Vieron las fotos de Carla P en la campaña de Vitamina, derrochando glamour arriba del crucerito?
Bueno, mi vestuario para las clases sería exactamente lo opuesto.

Esa misma noche, y tras un intento frustrado –demasiados autos, demasiada gente, demasiado viento y demasiado vestuario de veranito en mi caso- de llegar a Costanera Sur para ver el espectáculo de la compañía de danza aérea, visité en cambio el museo Fernández Blanco (cuyo jardín me encanta).

En el contexto de las actividades “especiales” previstas para la noche de los museos, se organizó un festival musical donde las obras interpretadas y la ornamentación del escenario se unían en una sinergia que creaba un clima especial, muy íntimo y cálido. Tendrían que haber grabado un dvd y venderlo como se hace con los unplugged de MTV.


Por otra parte, visitar la colección de este museo –como la de tantos otros- invita a la reflexión. A mi criterio, las piezas de platería son aquello que más llama la atención entre todas las obras expuestas. Algunas de ellas son deslumbrantes por su belleza y su nivel de detalle, pero es inevitable pensar en las condiciones en que fueron producidas y en que cada una de esas obras encierra una historia cuyo costado oscuro es directamente proporcional a la sofisticación de su aspecto. Por eso creo que visitar un museo es una de las mejores formas de acercarnos a nuestra propia historia, porque lo que podemos aprender va mucho más allá de aquello que podemos apreciar a simple vista.


Fin del recorrido: vidriera de Benito, que con su colorido hacía contraste con mi vestimenta en blanco y negro (salvo por la campera de jean, una reliquia de mi guardarropas). Nada se ve muy bien pero ya lo mostraré mejor.  Items de ese día:
-Blusa (así decía la etiqueta, pero para mí es más vestido que otra cosa) “tipo” seda de Vitamina, de hace tres años, con estampado geométrico blanco y negro.
-Y pantalón blanco acampanado de Ver, de hace 5 años.
-Y la campera… mmm mejor no recordar cuantos años tiene.

Como se puede ver -dada la antigüedad de mi vestuario- le hice honor a la calle Arroyo y a todas las cosas antique que hay en algunos locales. Es que ya me imaginaba que iba a pasar por ahí y quería vestirme a tono…

viernes, 12 de noviembre de 2010

DeVer

Haciéndole honor al verlan, aplico sus reglas a la palabra verde para titular este post acerca de dos cositas que compré esta semana en (justamente) Ver.
Quería decir también que la feria (oh what a) joy está bastante bien, hay varias cosas para probar y para quienes gusten de los espumantes es una linda salida. A mí me gustó, influyó la compañía claro -muy importante en estos casos- y si tengo que recomendar un espumante de los que probé, recomiendo el torrontés dulce de El Esteco, que es una doble novedad si consideramos que:
1) históricamente el torrontés fue seco, esto del torrontés dulce es una cosa reciente que imagino será consecuencia de que los tardíos van ganando terreno y
2) "torrontés" y "espumante" eran -hasta no hace tanto- conceptos más difíciles de unir que "River" y "gol".
En fin, tomé muy pocas copitas porque tenía que ir al teórico de náutica y salí más sobria que si hubiera tomado agua. Como dije en mi FB: me hubieran hecho falta unas cuantas copitas más y una comida en Tomo I.

Volviendo al outfit de hoy, se compone de:
-una remera verde agua (viene en turquesa intenso y gris melange también) con tiras de tela de colores enlazadas en los breteles y debajo del busto. Lo que captó la atención de mis ojitos fue justamente el color de esas tiras.
-una bolsa ecológica o shopper bag de esas que se usan para llevar compritas pequeñas, almuerzo a la oficina, etcéteras. Yo la usé para llevar libros de otro curso y la net y me resultó comodísima.
Las bolsas pertenecen a la línea "Ver inspirada por Monoblock" en la que también podemos encontrar agendas, cuadernos y remeras. Los diseños responden al concepto "Mujeres apasionadas" y hay cuatro modelos creados a su vez por cuatro diseñadoras argentinas. En  mi caso, me gustó el diseño de Sol Linaro.

La compra total de remera + bolsa (aprovechando la promo santander) me dolió $110 aprox., un dolorcito pequeño, ya se me está pasando. La recaida se dará, claro, cuando llegue el resumen de la tarjeta.

Como se sabe que esas bolsas -en general- no tienen cierres, y yo no quería que quedara tan abierta, até las manijas con cintas (espacio de publicidad) Cordón de Oro, de esas tipo organza, en los tonos del estampado de la bolsa. A mi gusto queda delicada, pero obviamente te tienen que gustar los moños y toda esa onda medio rococó. También podrían ser cintas de colores más intensos, por ejemplo el nuevo lanzamiento de esa marca que son los colores flúo.
Eso sí: después hay que tener la paciencia de deshacer los moños... y volver a hacerlos. Sé que las cintas podrían atarse sin unir las dos manijas, lo cual no limitaría su apertura, pero yo quería usarlas para cerrar la bolsa así que, en todo caso, me banco tener que desatarlas.

Sobre las fotos (estas y otras futuras que pueda llegar a subir): tengo predilección por las fotos quemadas, o con luces raras, o con encuadres torcidos, o movidas; en fin, todas aquellas fotos que según mi profe Jose Laurent son muy modernas y que según los fotógrafos clásicos son descartables. Así que si ven alguna así, no es que me equivoqué, es simplemente que me gusta.