viernes, 7 de enero de 2011

Forever Glamour (I)


Hoy, después de días sin postear looks (no es el mejor momento de mi vida para andar sacando fotos) vuelvo al ruedo para hablar un poco acerca de un libro que constituyó una de mis primeras lecturas del año: Forever Glamour (Guía de belleza, estilo y seducción por las estrellas de Hollywood), de Caroline Cox.
La bajada del título lo dice todo, ya que su autora –que entre otras cosas es profesora de historia de la moda- se dedicó a recopilar tips de belleza de algunos íconos femeninos de la gran industria cinematográfica norteamericana. Debo confesar que, más allá del tema, lo que me hizo comprar el libro fue su estética. Es una cuestión personal, me encantan los libros de verdad (por eso me resisto al e-book, aunque alguno que otro leo), los colores fuertes, y los tonos de la paleta del rosa combinados. Y si a eso se le agrega la palabra "Glamour" el combo resulta atractivo y, más allá de la lectura -muy breve ya que en menos de un par de horitas se agota- pensé en el libro como objeto de decoración. Como tiene lindas fotos, una posibilidad es exhibirlo abierto e ir cambiando las fotos, si es que nos encanta la decoración estilo camarín de diva.
Con respecto al contenido literario en sí: resumo mi opinión diciendo que no creo que una lectora habitual de material relacionado con la moda pueda sacar nada nuevo de esta lectura, salvo quizás algunos chismes de la relación entre stars como Bette Davis y Joan Crawford. De manera que, salvo que el libro les interese como objeto, no recomendaría desembolsar los $86 que cuesta. Suponiendo que un día estén por la avenida Santa Fe y necesiten hacer tiempo o estén haciendo un paseo tranqui, este libro sí se presta para leerlo en el Ateneo Grand Splendid con uno de los (caros) cafecitos de su bar, o gratis en alguno de los lugarcitos del salón que los habitués seguramente conocen. Van a pasar una horita relajada y distendida.
Igualmente, dentro del blog voy a hacer periódicamente una pequeña reseña de los capítulos (son 10).
El capítulo 1 intenta responder la éterea pregunta de qué es el glamour, bajándola al aspecto concreto y detallando una serie de factores que conforman esa intangible –pero visible- cualidad. En primer lugar, el lenguaje corporal, que según la autora –quien se vale de anécdotas reales para ilustrar cada punto- logra que cualquier persona se destaque más allá de su vestimenta y su aspecto físico. La lista del supermercado para lograr un poder irresistible sobre hombres y mujeres se completa con:
-Personalidad
-Encanto
-Simpatía
-Buen cutis
-Actitud disciplinada
-Carácter alegre
-Gusto para vestir
-Cuidada higiene personal
-Delicadeza
-Y lo más importante: un poco de capacidad para ofrecer lo mejor de uno mismo.
Pero ¡ojo!... que la autora recupera el trasfondo ético de la cuestión y nos recuerda que a grandes poderes, grandes responsabilidades, y –por lo tanto- las personas glamorosas deberán ser además tiernas, amables y encantadoras (logrando el círculo virtuoso de que su glamour –y por lo tanto su poder- se potencien cada vez más).
Y si el don de la belleza nos fue esquivo, no importa, la autora nos relata la historia de Eleanor Powell para que recordemos que las técnicas modernas (y no tanto) todo lo pueden. Resulta que Eleanor, que parece que tenía potencial pero era un poco "cache" para los cánones aspiracionales de la época, fue cordialmente invitada por los asesores de imagen de la Metro Goldwyn Mayer a dejarse crecer el pelo hasta los hombros, ponerse extensiones para lograr una cabellera voluminosa (con lo que nuevamente se demuestra que no hay nada nuevo bajo el sol), suavizar la permanente para domar sus rulos naturales, aclararse el pelo para potenciar el reflejo de la luz en los rodajes, cambiar de lado su peinado para desviar la atención de su mandíbula que parece no era perfectamente agraciada, eliminar los poros abiertos con un tratamiento especial (me gustaría conocer ese tratamiento), depilarse las cejas, aumentar siempre su labio inferior con maquillaje, dejarse crecer las uñas y usarlas siempre pintadas, blanquearse los dientes y ponerse fundas de porcelana en los que no tuvieran remedio, y borrar las pecas con rayos ultravioletas (método que según la autora se utilizaba también para el aumento mamario en las épocas pre-cirugía). En la misma tónica, la autora nos cuenta también el importante rol de los asesores de imagen en las carreras de Katharine Hepburn, Jennifer Aniston, Angelina Jolie, Kylie Minogue y Gwen Stefani.
¿Qué no tenemos el dinero para pagar una asesoría? A no desesperar: el libro nos dice (y nos repetirá a lo largo de todos los capítulos) que, con perseverancia, fuerza de voluntad y el sólo hecho de tomar la decisión de animarse, todo se puede. Por supuesto, no pain, no gain. La cosa requiere mucho trabajo duro y, previsiblemente, es cuestión de tiempo.
En breve, reseña de otros capítulos y, en cuanto tenga los ánimos suficientes para hacer la producción, videos donde veremos cómo vestirnos de acuerdo a nuestra "raza" en el horóscopo chino, de acuerdo a los consejos de la poética pitonisa Ludovica Squirru.

 



Miss Powell




4 comentarios:

  1. Un libro que pronto sumaré a mis anaqueles, je!
    Buenísimo, Ari! Un besito:>

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  2. aaaah me encantó y me dió mucha intriga!!!... Pobre Eleanor Powell... la recauchutaron a nuevo!...
    y vos ari! arriba los corazones!! extrañaba tus escritos!!!... besos. Pat

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  3. Hola Ari!! que bueno que estás posteando nuevamente, siempre es lindo leerte. Muy lindo post me dieron ganas de seguir leyendo. Besitos.

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