Royal day: hoy la parada de la agenda fue copada, sin duda, por la royal wedding. No me interesa ni un poco todo lo tiene que ver con la realeza (creo que las notas de la duquesa de la Alba que publican en la revista Hola son más efectivas que el valium para conciliar el sueño). De manera que si tengo que elegir algo "royal", me quedo con el flan, que me remite sin escalas a mi infancia con mucho postre de vainillas y flancito royal.
Infancia: golosinas. Golosinas: dos de mis favoritas, los palitos de la selva y los pop rocks (para quienes no asocian el nombre con el producto en cuestión, son esos pedacitos de caramelo que te estallan en la boca. Si bien los siguen vendiendo, fácilmente deben haber pasado unos 25 años desde la última vez que los probé). Algo hay de esas dos golosinas en mi vestuario y en las fotos de hoy.
No me gusta demasiado el rosa en sus versiones más pálidas, pero alguna que otra prenda tengo y las uso con determinados colores/ tonos. Por ejemplo, una de las parejas que me gustan es rosa pálido + blanco = palito de la selva en su sabor original, que era el que yo comía. De ahí la combinación de este día, con un color vibrante para cortar tanta pastelería (el azul) y un toque muy pequeño de verde (el color que, en mi particular opinión, mejor va con el rosa en casi todos sus tonos).
Si bien ya a la hora en que publico esto la cosa está más para piloto y botas de lluvia, el día fue lo suficientemente amable como para estar vestida así:
-blazer blanco de algodón con terminación de broderie en puños y solapa y cinta para atar en la cintura, comprado hace cinco años en Amorío, un diminuto local de la calle Borges que no sé si seguirá existiendo.
-vestido rosa cruzado de Materia de hace 10 años, reciclado como remera atando el ruedo en forma de lazo. Como es bastante escotado, debajo llevo musculosa de satén nude,
-jean azul eléctrico de Vitamina,
-en la solapa del blazer: prendedor con strass verde de Nina Piu,
-uñas lima de Regina, para añadir otro toque verde,
-mis zapatitos glitterosos de Paruolo (que son lo más nuevo de todo el conjunto),
-y para hacerle compañía a los zapatos es que -quién diría- tengo en mano el termo pink glitter en un par de fotos (hay que reconocer que el día se prestaba para tener el mate a mano).
El glitter del termo, además de hacerme acordar a los mencionados pop rocks, es casi igual al de unos mocasines de esta colección de Paruolo que me encantan... pero mantengo mi decisión de no comprar ropa y zapatos durante esta temporada. Veremos en las liquidaciones.
Besos y un dulce y plebeyo fin de semana